Factura y empaques originales: ¿Necesarios para la efectividad de la garantía?
Uno de los principales derechos que tienen los consumidores, es hacer efectiva la garantía de los productos o servicios que adquieren, la cual hace referencia a la calidad, idoneidad y seguridad de aquellos.
Lo anterior, se da en razón a que se está asumiendo un pago por parte del cliente, que requiere de una contraprestación justa, que pueda satisfacer sus necesidades de manera completa y eficaz.
Cuando esto no se da, es decir, que el usuario ha recibido un producto diferente, defectuoso, o que no cumple con sus expectativas, puede proceder a solicitar la garantía del mismo, lo que puede implicar su reparación, cambio, o incluso, la devolución de su dinero en ciertos casos.
Ahora bien, son muchas las dudas que surgen en relación a como efectuar este proceso de garantía, en especial por la nota que muchos proveedores o vendedores exteriorizan, respecto de la conservación de la caja o los embalajes originales donde ha venido el producto, o la conservación de su factura, para poder realizar el cambio o la devolución del mismo.
Respecto de la factura de venta original, la Superintendencia de Industria y Comercio, ha reiterado lo dispuesto en la Ley 1480 del 2011 o Estatuto del Consumidor, específicamente en su artículo 27, que indica claramente que no será necesaria su exhibición para ejercer los derechos que la citada ley otorgan al consumidor.
El Estatuto tampoco prevé la obligación para el usuario de conservar la caja o empaque del producto, constituyendo esta indicación, un esguince a la efectividad de la garantía que las grandes superficies o vendedores en general realizan comúnmente.
Los consumidores están protegidos constitucional y legalmente. El vendedor no puede poner trabas al ejercicio de sus derechos. Sea esta una aclaración válida que sirva como herramienta para la defensa ante las arbitrariedades con las que contienden día a día en el comercio.
